Escape hacia la naturaleza [Privd]

(Siento haber tardado tanto en responder, se me rompió el ordenador y tuve que estar pasando toda la info a este TOT)

Como siempre no le dejaban hacer nada por ser el más pequeño de todos los homúnculos y como siempre tenía que permanecer a la espera de que a alguien le asignasen una misión para poder acompañarle al menos, aunque él mismo se bastase para pelear si hacía falta, pero es que aún ninguno de ellos confiaba en él y ya estaba empezando a molestarse; aunque no era como si el menor tardase mucho en hacerlo, pues por algo era Ira. Pero tal parecía que ese día no había nada que hacer en aquella enorme mansión que como siempre se le hacía tan aburrida.
Así pasaron un par de horas, hasta que escuchó que se ponían a hablar un tanto alterados en la sala principal y se acercó para espiarles, aunque seguramente ya se habrían dado cuenta de que estaba por allí. Al parecer el "nuevo", como él le llamaba, se había ido de la mansión sin decir nada a nadie. No sabía en que pensaba, era algo extraño ya que la mayor parte del tiempo estaba muy serio y no hablaba con nadie. Se preguntaba si siempre sería así con todos o solo con él, tal vez estaba enojado por algo, debería de preguntarle. Así que antes de que alguno de los otros dijese nada se ofreció para ir a buscarle y salió deprisa sin esperar respuesta, pues sabía que si esperaba los demás le dirían que tenía que ir acompañado y no quería ir con nadie.

Aunque una vez que estuvo fuera de la casa no sabía por donde tenía que empezar a buscar, aquello sería un poco más difícil de lo que pensó. Pasó por el parque, pero no estaba allí, por las afueras de la ciudad e incluso iba a ir a buscar por el centro, pero sabía que no era tan tonto como para arriesgarse a que algún militar le viese así que no estaría por allí. Casi cuando se iba a dar por vencido se le ocurrió buscar por el bosque; era un sitio muy amplio y algo solitario, además por probar no perdía nada. Después de unos minutos buscando por allí pudo verle, estaba callado como siempre y se acercó a él deprisa, poniéndose de puntillas para taparle los ojos con ambas manos. -¡Bu! adivina quien soy "hermanito"- decía con una sonrisa divertida por ello, esperando haberle asustado al menos un poco.